Dirección: Douglas Sirk.
Intérpretes: Jane Wyman, Rock Hudson, Barbara Rush, Agnes Moorehead.
Con guión de Robert Blees (“Su Único Deseo”).
Sinopsis
Bob Merrick (Rock Hudson) es un despreocupado millonario que intenta disfrutar a tope su vida.
Su comportamiento cambia cuando el marido de Helen Phillips (Jane Wyman) fallece y esta última queda ciega tras un accidente forzado por el propio Bob.
Crítica
Melodrama de Douglas Sirk y Ross Hunter basado en una novela moralista (“Sublime Obsesión”) del sacerdote y escritor Lloyd C. Douglas, ya adaptada por John M. Stahl en los años 30.
La película ofrece una historia romántica sobre culpa y redención que sublima la bonhomía y crítica la irresponsabilidad conductual.
Tiene aspectos culebronescos y rápidos giros de actitud un tanto inverosímiles, pero resulta muy visible por el tacto sensible de su director en su puesta en escena (bien enfatizada emocionalmente por la melosa partitura de Frank Skinner, quien emplea también coros casi espectrales en algunos momentos álgidos), la fotografía pastel-postal de Russell Metty con gratas localizaciones costeras, y algún costumbrismo festivo con baile y fuegos artificiales.
A destacar en el aspecto interpretativo los buenos trabajos de Jane Wyman y Barbara Rush.
Se conoce también como:
“Sublime Obsesión”
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