• Por Antonio Méndez

encuentro noche cartelDirección: Fritz Lang.
Intérpretes: Barbara Stanwyck, Paul Douglas, Robert Ryan, Marilyn Monroe.

Con guión de Alfred Hayes (“La Isla Del Sol”).

Sinopsis

Después de diez años de ausencia, Mae Doyle (Barbara Stanwyck) vuelve a su localidad californiana natal, Monterrey, reencontrándose con su hermano Joe (Keith Andes), quien tiene una novia llamada Peggy (Marilyn Monroe).
En Monterrey, Mae comienza a salir con Jerry D’Amato (Paul Douglas), un pescador de ascendencia italiana y buen carácter quiere casarse con ella. La relación se resquebraja cuando Mae también es deseada por uno de los mejores amigos de Jerry, Earl Pfeiffer (Robert Ryan), un impulsivo proyeccionista de cine.

Crítica




Película de Fritz Lang para la RKO, con producción también de Jerry Wald y Norman Krasna, que mezcla el melodrama y el cine negro con eje en un triángulo amoroso formado por Barbara Stanwyck, Robert Ryan y Jerry D’Amato.

encuentro-noche-critica-reviewLas interpretaciones de ese terceto protagonista son lo mejor de la historia, utilizándose contrapuntos psicológicos de carácter y creándose tirantes situaciones de paroxismo motivados por la traición y los celos.
A destacar, junto a las actuaciones, el texto de Hayes y el retrato de esos personajes frustrados con ansias de felicidad.

Basado en una obra teatral de Clifford Odetts, el film se inicia casi como un documental con escenarios de pesca, en el que caben tanto gaviotas como pelícanos. Un fuerte oleaje significa como metáfora las pasiones venideras entre sus principales personajes, con Marilyn Monroe en un papel secundario.

El film se centra en la búsqueda de estabilidad emocional en un contexto crispado.
Una pena su fácil y precipitado término.



Se conoce también como:
“Tempestad De Pasiones”
“Desengaño”

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Barbara Stanwyck
Robert Ryan
Marilyn Monroe


encuentros-noche-clash-by-night-barbara-stanwyck-fotosMae (Barbara Stanwyck) regresa a la casa de su familia en un pueblo dedicado a la industria pesquera después de haberse ausentado durante diez años.
Con su vuelta, Mae, con problemas emocionales, intentará rehacer su vida con Jerry (Paul Douglas), el capitán de un pesquero.
Mae y Jerry vivirán una época muy feliz, fruto de la cual nacerá una hija. Pero la aparición de Earl (Robert Ryan), amigo de Jerry, hará que la familia pase por una situación crítica.




“Encuentro En La Noche” o “Tempestad De Pasiones”, como también se ha conocido esta sólida película de Fritz Lang, es una versión cinematográfica escrita por Alfred Hayes de la obra teatral ideada por Clifford Odets.
En el mismo año de producción de “Encubridora”, Lang dirige este tormentoso drama enclavado en Monterrey.

Con unas magníficas imágenes en formato documental de una flota pesquera y de una factoría conservera, conseguidas por Lang y su brillante operador Nicholas Musuraca, se inicia un relato sentimental a tres bandas, que dos años después repetiría el director alemán de un modo similar en “Deseos Humanos” con Glenn Ford, Gloria Grahame y Broderick Crawford, mediante la adaptación de la novela de Zola, “La Bestia Humana”.

“Vuelves a casa cuando ya no tienes otro sitio”, le suelta Barbara Stanwyck con la mirada un tanto perdida a Marilyn.
El retorno de Mae al hogar familiar supone un intento de cicatrizar viejas heridas y estabilizar definitivamente su situación emocional.
La tensión dramática que consigue Lang a partir de la llegada de Mae es perfecta y continúa latente durante todo el relato con los distintos personajes al borde del desquiciamiento.




No obstante, lo mejor de “Encuentro En La Noche” son unos diálogos explosivos que, desgraciadamente, se echan de menos en el cine más reciente, salvando los guiones de David Mamet.
En este sentido nos podemos encontrar con los siguientes impactos verbales: la Stanwyck pregunta a Robert Ryan: “No le gustan las mujeres, ¿verdad?”. Atención a la respuesta del viril intérprete: “Coja seis mujeres, la mía incluida y tírelas al aire. La que se queda pegada al techo es la que me gusta.”
O bien, cuando Ryan se permite opinar sobre el emparejamiento de Douglas con Stanwyck: “Jerry es la sal de la tierra, pero no el condimento adecuado para ti.” Stanwyck interroga: “¿Qué clase de condimento necesito?”. Ahí va el réspice de Ryan: “Tú eres como yo. Unas gotas de tabasco o la carne queda sosa.”

Para terminar hagámoslo con una frase lapidaria salida de la boca de Barbara Stanwyck, una de las actrices más magnéticas e inquietantes que ha dado el séptimo arte: “Si volviera a amar a un hombre le aguantaría todo. Podría hacerse un collar con mis dientes.”

Alberto Alcázar

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