CARRETERA PERDIDA (1997)
Dirección: David Lynch.
Intérpretes: Bill Pullman, Patricia Arquette, Balthazar Getty, Robert Blake.
Un músico de jazz llamado Fred Madison (Bill Pullman) recibe unas cintas de video en las cuales aparece él junto a su mujer Renee (Patricia Arquette).
En una de ellas aparece su esposa muerta, siendo acusado Fred de su fallecimiento.
El juego de deconstruir la realidad en elementos simples para volver a
recontruirla en un mundo igualmente complejo pero sin relación con el
anterior parece ser el entretenimiento favorito de David Lynch.
En “Carretera Perdida” esto se vuelve un juego interminable e
incluso desesperante. Es por ello que no es una apuesta segura entrar a
descifrar la estrategia detrás de los movimientos del David Lynch, es un
director que concede muy poco a quien se enfrenta a sus peliculas, ya que te
hace dar vueltas alrededor de un vacio, como en los cuentos de Onetti, donde
todo la trama está atada a un momento crucial
del cual te da pocas o ninguna pista.
Como descargo y como advertencia debo decir que David Lynch es un jugador
hermosamente tramposo, que plantea sus temas con una ligereza (solo
recuerden a la inocente Laura Palmer de Twin Peaks) para verte envuelto en
un juego de cajaschinas. Definitivamente es un tipo que sabe lanzar sus anzuelos, por lo que
nunca debes asumir la primera impresión que da a conocer, porque con ello
busca que su contrincante lo menosprecie y de esta forma baje la guardia.
Tambien debo reconocer la habilidad de David Lynch al revolver sus cartas,
ya que aunque pareciese que la forma en que se ordena este nuevo naipe no
difiere demasiado de la original termina dándote un as de trebol en lugar de
uno de diamante, y tienes que terminar bucando el final de la pelicula en
cualquier lugar, menos en el que debería.
De las cartas en el juego de “Carretera Perdida” yo apostaria a que la más
alta es la Reina y no el Rey, y mas aún,se trata de una Reina que está
cambiando todo el tiempo de color, y en donde el Rey termina siendo el gran
engañado.
En todo caso no se trata de la primera vez que se manifienta esta Reina
camaleónica ya que Hitchcock también nos enfrentó a esta diosa-demonio.
Me imagino a David Lynch con su actitud de Dios omnipresente riéndose
descaradamente por aceptar entrar en un juego en donde es él quien pone las
reglas, dándose incluso el gusto
de manifestarse como el Joker burlón que usa los tiempos muertos para
hablarnos a nosotros los mortales. Illán
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