Dirección: Alberto De Martino.
Intérpretes: Gérard Tichy, Ombretta Colli, Irán Eory, Helga Liné.
Con guión de Bruno Corbucci (“Django”) y Giovanni Grimaldi (“El Último En Saberlo”).
Sinopsis
Año 1884.
Emilie de Blancheville (Ombretta Colli) regresa al castillo familiar en la Bretaña francesa donde vive su hermano Roderick (Gérard Tichy) y los nuevos sirvientes, entre ellos la ama de llaves Eleanore (Helga Liné) o el criado Alistair (Paco Morán).
El médico de la familia, LaRouche (Leo Anchóriz), tampoco es el mismo.
Junto a Emilie llega al lugar su amiga de estudios, Alice Taylor (Irán Eory) y el hermano de esta última, John (Vanni Materassi).
La primera noche en la casa, Alice es testigo de una aparición espeluznante… ¿es un sueño o es realidad?
Crítica
Película conocida también como “El Monstruo De Blancheville” o “La Mansión Del Terror”.
Es una co-producción hispano-italiana que parece inspirarse en cuentos de Edgar Allan Poe al estilo de Roger Corman.
El film, rodado en blanco y negro, se introduce en una zona boscosa, rural, con un carruaje aproximándose a una mansión gótica.
Aquí hay ecos de “La Caída De La Casa Usher”.
Más tarde se crea, empleando bien tanto interiores como exteriores, una situación de extrañeza por ausencias y apariciones no sospechadas, con una joven amenazada y maldita por una profecía.
La cinta, con un atractivo reparto femenino (Ombretta Colli, Helga Liné, Irán Eory), destaca por su lograda atmósfera y un buen manejo del suspense con imaginería que acrecienta la intriga y suficiente fondo psicológico, abordando, desde el pastiche Poe, temas de reencuentro, hipnotismo y catalepsia.
Le sobran los romances forzados y su resolución final, lo peor del film.
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