Crítica
Discos como “Franz Ferdinand” y “You Could Have It So Much Better” convirtieron a los escoceses Franz Ferdinand es uno de los conjuntos más trascendentes del revival new wave y post-punk (en su caso también con trazos glam) que flagela parte del panorama pop-rock actual.
Con su tercer álbum, “Tonight”, el grupo de Alex Kapranos insiste sus ascendencias pero con un empleo más importante de los sintetizadores y un enfoque más disco-funk que dance-rock.
“Ulysses” es una canción en donde confluyen sus influencias new wave, robótico-disco y glam (incluso con ecos de Blur), con un texto simple de levantamiento de ánimo expresado con voces que tanto van del falsete del susurro con pretensiones sexy.
Si algo caracteriza a Franz Ferdinand es su creación rítmica de base nuevaolera y donde más brilla tal creatividad es en la notable “Turn It On”, dinámico corte con texto de perdonavidas-calientabragas y voz chulesca; y en la disfrutable “Bite Hard”, que comienza como una balada de piano rutinaria a lo Elvis Costello versionando a Charles Aznavour antes de acelerar su tempo con una efervescencia que recuerda a los B-52’s.
“No You Girls” contiene elementos tecno-pop, funk y glam en un corte muy ochentero con estribillo simplón, aplausitos y dejes a lo Roxy Music.
“Twilight Omens” parece un desecho de ABBA cuando bordeaban la ruptura o un hit menor de un artista de italodisco de la primera mitad de los 80; mientras que “Send Him Away” se inicia con un ritmo T. Rex antes de transmutarse rápidamente a un estilo Ray Davies si a éste se le diera por adoptar sonidos afro-latinos.
La ascendencia italodisco 80’s y la new wave danzable tipo Cars o Blondie vuelve a la carga en “Live Alone”, disco-funk con trazas también de Moroder, sintetizador videojueguero y un texto sobre hartura de amores frustrados y opción por la soledad.
“What She Came For” es un corte digno disco-funk con una gran línea de bajo que incita al baile en la pista. Su ritmo y concepto no tiene originalidad alguna pero por lo menos manifiesta cierto estilo.
“Can’t Stop Feeling” es otro machacón tema disco-funk con voz a lo Ray Davies. El bajo retoza todo lo que puede y hay un destemplado juego de sintetizadores con evocación oriental.
En “Lucid Dreams” pretenden mostrarse variados en su ritmo y melodías, pero no es más que un abigarrado y desenfocado mejunje de sus influencias bailongas-nuevaoleras.
En el álbum también incluyen dos baladas de aceptable trato melódico: “Dream Again”, con empleo de eco y simulación de theremin; y “Katherine Kiss Me”, balada acústica folk-pop con uso de guitarra y piano.
Ir a la biografía AlohaCriticón de Franz Ferdinand