Crítica
El glam rock fue un popular movimiento rock surgido en Gran Bretaña en la primera mitad de los 70 que tuvo su origen en Marc Bolan y su formación T. Rex y al que se unieron artistas de gran relevancia como David Bowie, The Sweet, Slade o Gary Glitter.
En el apartado estético se caracterizaba por llamativas y estrafalarias vestimentas y maquillajes. Musicalmente combinaba en un cóctel explosivo la agresividad del primer rock ‘n’ roll con el desenfado y frescura del mejor pop (en ocasiones bubblegum) representado en unos contagiosos estribillos.
“Electric Warrior” constituye el primer ejemplo significativo de esta corriente sonoro-estética aunque la música de Marc Bolan es de una riqueza e innovación tan grandes que va más allá de una simple etiqueta.
Particulares letras para unos temas de imaginativas texturas sónicas halladas en piezas como “Mambo Sun”, “Cosmic Dancer”, el número 1 británico “Get It On”, la primorosa balada “Girl”, la clase y elegancia destilada por “The Motivator”, “Life’s A Gas” o la colérica “Rip-Off”.
La sensual interpretación vocal de Bolan, apoyado en los coros por los ex Turtles Howard Kaylan y Mark Volman, se engrandece por la producción de Tony Visconti, quien realza con su profesionalidad en el apartado técnico unas ya de por sí estupendas composiciones.