Dirección: Hayao Miyazaki.
Intérpretes: Película de animación.
Con guión de Hayao Miyazaki (“Mi Vecino Totoro”).
Sinopsis
Mahito Maki es un niño que ha perdido a su madre Hisako en el incendio de un hospital durante la Guerra del Pacífico. Su padre, propietario de una fábrica de armas, se casa con Natsuko, su cuñada, hermana de su mujer fallecida que se encuentra embarazada.
Todos conviven en una finca rural, en donde aparece de forma recurrente una garza, que termina hablándole a Mahito sobre una misteriosa torre construida por su tío abuelo.
La garza, que posee en su interior a un hombre pájaro, le dice al muchacho que su madre está viva al tiempo que Natsuko desaparece. Mahito intentará encontrarla adentrándose de forma mágica en la torre y descubriendo un mundo lleno de extraños sucesos y seres.
Crítica
Cinta animada que gira en torno a Mahito, un niño que, tras perder a su madre, se traslada de la ciudad al campo junto a su padre.
Allí descubre secretos de familia y vive experiencias extrañas con una garza que le llevan a adentrarse en un mundo fantástico-onírico que recuerda al de “Alicia En El País De Las Maravillas” de Lewis Carroll.
Mahito penetra en escenarios de fantasía sin haber superado el trauma de la muerte de su madre en un viaje iniciático que le lleva a sobreponerse y a aprender a querer.
Es un drama de superación con toques de terror y de comedia.
Comienza muy bien.
El primer acto presenta a los protagonistas, se toma su tiempo para crear la atmósfera adecuada antes del estallido fantástico.
A nivel visual la película es muy agradable, con una animación artesanal, mucho colorido, luces, seres fantásticos, una garza transformada en hombre pájaro, pelícanos, periquitos, moléculas de agua gigantes, una versión joven de la madre, versión marinera de una de las criadas de la casa…
La música acompaña bien a la historia en todo momento.
Como en otras películas de Hayao Miyazaki, los personajes son ambiguos, extraños, con un argumento nada convencional.
Peca de exceso de simbolismo, de metáforas, de bizarría, que llega a perderse en los pasajes oníricos y en la abrumadora fantasía, por momentos, en especial en el tramo final, resultando más confusa que emocional.
No obstante, un isekai singular, aventura surreal con toques de realismo mágico.
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