Dirección: John Ford.
Intérpretes: John Wayne, Maureen O’Hara, Victor McLaglen, Barry Fitzgerald.
Con guión de Frank S. Nugent (“Centauros Del Desierto”).
Sinopsis
Sean Thornton (John Wayne) decide dejar los Estados Unidos para retornar a su pueblo natal irlandés, Innisfree.
En el lugar se enamora de Mary Kate (Maureen O’Hara), la impetuosa hermana de Will Danaher (Victor McLaglen), quien se enemista prontamente con Thornton al ganarle este último la propiedad de la casa en la que Sean ha nacido.
Crítica
Basándose libremente en un relato de Maurice Walsh, John Ford recreó los ambientes verdosos de sus raíces irlandesas en esta mezcla entre comedia con batalla de sexos, contraste de mentalidades y humor físico, romanticismo con dosis poéticas que fusionan el ardor amoroso-sexual de la pareja con el lírico entorno natural (especialmente hermoso en tal fusión de besos y abrazos cuando éstos se realizan con un trasfondo ventoso y/o lluvioso) y drama con personaje marcado por un hecho trágico del pasado (definido en un flashback con empleo de primerísimos planos y un tono alucinado que contrasta con el tono cotidiano y las, en su mayoría, perspectivas generales y medias de la historia que captan los escenarios y caracteres de la Irlanda profunda).
El respeto por la tradición, con exhibición de costumbres traspasadas de generación en generación (en ocasiones paródico, en ocasiones nostálgico, en ocasiones un híbrido de parodia y nostalgia), es manifiesto en toda su trama y cuidado incisivamente por el personaje cómico de Barry Fitzgerald.
Para otorgar al film variados matices humorísticos y dramáticos no falta un singular muestrario de personajes de muy distinto calado, que ahora se reúnen para entonar cánticos comunales en tabernas en donde se beben ingentes litros de cerveza negra, o más tarde realizan una fiesta con carrera de caballos por la arena.
El largo clímax, con la pelea épica entre Victor McLaglen y John Wayne tras el “arrastre” de Maureen O’Hara (que algunos paranoicos/agriados sin sentido del humor verán como vejatorio sin entender la parodia con violencia de dibujo animado sobre consideraciones localistas de desfasados roles y actitudes maritales), es uno de los momentos inolvidables de esta película.
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