Dirección: John Ford.
Intérpretes: Tyrone Power, Maureen O’Hara, Donald Crisp, Ward Bond.
Con guión de Edward Hope (“Fuga Apasionada”).
Sinopsis
Marty Maher (Tyrone Power), un emigrante irlandés recién llegado a los Estados Unidos, consigue trabajo como camarero en la academia militar de West Point.
Poco después será utilizado como instructor de diferentes actividades deportivas.
Crítica
John Ford adaptó con acierto un libro sobre la figura real de Marty Maher, quien permaneció casi cincuenta años sirviendo en diferentes tareas en West Point.
La película, cuyo título en original (“La Larga Línea Gris”) nada tiene que ver con “Cuna de Héroes”, se introduce con un añoso Tyrone Power (espléndido en toda la película) rememorando en flashback y con alguna voz en off sus andanzas en la citada academia tras su emigración desde Irlanda a los Estados Unidos.
La historia se podría dividir en dos partes.
La primera es casi una pieza cómica con lugar para el slapstick e incluso el absurdo (memorables los primeros coqueteos de Power con una “muda” Maureen O’Hara).
Los momentos dramáticos en este primer tramo (como el primer encuentro entre Tyrone con su padre y su hermano) se destemplan con reacciones despreocupadas de sus personajes, y los humorísticos provocan no pocas risotadas, en especial con los procederes de instrucción deportiva de Power con Ward Bond.
La segunda parte del film incide más en aspectos dramáticos y sentimentales, con John Ford mostrando gran respeto por la tradición y la honestidad del hombre con sus ideales.
La conclusión de la historia posee fuerte emotividad con los nexos vitales del protagonista en pleno homenaje a su persona.
Una película más que notable del gran Ford, compleja en consideraciones vitales siguiendo a un personaje inmigrante en proceso de maduración, y magnífica en su puesta en escena con formato CinemaScope.
Se conoce también como:
“La Larga Línea Gris”
“Una Vida Entera”
Fichas en AlohaCriticón