Dirección: Henry King.
Intérpretes: Jennifer Jones, William Holden, Torin Thatcher, Isobel Elsom.
Con guión de John Patrick (“El Extraño Amor De Martha Ivers”).
Sinopsis
Año 1949.
Han Suyin (Jennifer Jones) es una doctora viuda de ascendencias china y europea que trabaja en un hospital de Hong Kong.
Mientras en China se acrecienta el poder comunista, Suyin comienza un romance con un corresponsal estadounidense casado llamado Mark Elliott (William Holden).
Crítica
Historia romántica con relación intercultural que está basada en una novela de corte autobiográfico escrita por Han Suyin (seudónimo de Rosalie Elizabeth Kuanghu Chow).
A destacar el buen texto y el exquisito sentido poético con que se muestra la pasión vivida por la atractiva pareja formada por Jennifer Jones y William Holden, quienes estrechan sus lazos emocionales a la par que toman el sol, disfrutan del agua y se citan en colinas despobladas (de ahí el título en español del film) con un árbol como testigo de su amor tan sincero como tórrido.
A lo largo de esta amena narración de ambiente exótico con final telegrafiado (todo el planteamiento previo de destino, símbolos y espera ansiosa prevén de forma demasiado clara una conclusión predecible elevada un tanto por el énfasis lírico), conocemos apuntes costumbristas, supersticiones, chismes sociales, cuestiones sobre racismo e identidad cultural.
En conjunto es muy digna esta película de pulso sereno con un tono sentimental muy equilibrado.
Una pena que en vez de Jennifer Jones (que no lo hace nada mal y luce muy esbelta y estilosa con ropajes chinos) el personaje principal no fuese interpretado por una actriz de reales rasgos orientales para otorgar mayor autenticidad al personaje (lástima que Nancy Kwan fuese todavía un pelín joven).
Se conoce también como:
“Angustia De Un Querer”
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