Dirección: Hannah Marks.
Intérpretes: John Cho, Mia Isaac, Kaya Scodelario, Josh Thomson.
Con guión de Vera Herbert (“Hermanos”).
Sinopsis
Max Park (John Cho) es diagnosticado con un tumor cerebral. O se somete a una operación de alto riesgo o en el plazo de un año morirá.
En ese momento, decide emprender un largo viaje por carretera junto a su hija adolescente Wally (Mia Isaac) para asistir a una reunión de antiguos alumnos y reencontrarse con su madre, que abandonó a la muchacha cuando era muy pequeña.
Crítica
Melodrama familiar de acercamiento paterno-filial en formato road movie.
Narra un viaje en coche desde California a Nueva Orleans en el que la hija desconoce las verdaderas motivaciones y pretensiones de Max, un padre soltero (John Cho) que, sin ser perfecto, hace lo posible porque todo esté bien.
Quiere que su hija adolescente Wally (Mia Isaac) conozca a su madre.
La historia está contada desde el punto de vista de Wally.
John Cho protagoniza y sustenta la película interpretando a un vendedor de seguros que hace lo posible por poner las cosas en orden y preparar la vida de su hija adolescente para cuando él no esté.
La conciencia de la propia mortalidad le impulsa a emprender el viaje, además de a reflexionar y tomar conciencia sobre sí mismo y el mundo que le rodea.
En el transcurso del viaje descubren secretos del otro y lograr una unión más estrecha entre ambos.
Max trata que su hija aprenda valores, que disfrute del momento y de que no lo desperdicie con personas egoístas mientras le enseña a conducir su viejo coche.
La película trata temas como el choque generacional, la paternidad soltera, la rebeldía adolescente, la conciencia de la muerte al sufrir una grave enfermedad.
Se entretiene demasiado en romances incipientes que ambos viven a larga distancia en vez de profundizar en su relación, en sus emociones.
Tampoco tenemos una idea clara de la relación entre padre e hija antes de emprender el viaje.
Además, la enfermedad de Max/Cho parece volverse irrelevante cuando el guión lo requiere.
La película empieza diciendo que no te va a gustar la forma en que termina su historia y, en realidad, el giro final resulta más tramposo y cuestionable que molesto.
A destacar la banda sonora de la película, en la que destaca “The Passenger”, el conocido tema de Iggy Pop.
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