Dirección: Brad Turner.
Intérpretes: Robin Dunne, Sunny Mabrey, Robert Knepper, Amelia Cooke.
Con guión de Ben Ripley (“Código Fuente”, “Species IV: El Despertar”).
Antes de fallecer, Eve (Natasha Henstridge) genera un nuevo ser, Sarah (Sunny Mabrey), especie con ADN alienígena y humano que intenta procrear nuevas criaturas.
Esta tercera entrega de “Species” fue estrenada directamente en vídeo. La trama, que prorroga el manido asunto de consecuencias nefastas a causa de un fallido experimento científico, es similar a las previas “species” con los especímenes híbridos intentando copular para fecundar una abundante prole que termine adueñándose de la Tierra.
Natasha Henstridge aparece de forma breve en el comienzo y es relevada en la explotación física femenina por dos mozas de buen ver, una rubia (Sunny Mabrey) y otra morena (Amelia Cooke).
Los insípidos personajes masculinos todo lo saben y entienden sobre el ADN y la energía de fusión (y algunos ni siquiera sin haber terminado la carrera) en una historia interminable por su escasa credibilidad, interpretaciones mediocres y falta de originalidad.
Necesitaría una perspectiva de desenfado y autoparodia esta cinta de serie B que no carece de tramos gore ni de peroratas pseudocientíficas.
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